JUICIO CONTRA PABLO SOTO DEVIDO AL P2P

Peer-to-Peer:
Una red peer-to-peer (P2P) o red de pares, es una red de computadoras en la que todos o algunos aspectos de esta funcionan sin clientes ni servidores fijos, sino una serie de nodos que se comportan como iguales entre si. Es decir, actúan simultáneamente como clientes y servidores respecto a los demás nodos de la red.

Las redes peer-to-peer aprovechan, administran y optimizan el uso del ancho de banda de los demás usuarios de la red por medio de la conectividad entre los mismos, obteniendo más rendimiento en las conexiones y transferencias que con algunos métodos centralizados convencionales, donde una cantidad relativamente pequeña de servidores provee el total del ancho de banda y recursos compartidos para un servicio o aplicación.

Dichas redes son útiles para diversos propósitos. A menudo se usan para compartir ficheros de cualquier tipo (por ejemplo, audio, video o software). Este tipo de red es también comúnmente usado en telefonía VoIP para hacer más eficiente la transmisión de datos en tiempo real.
La eficacia de los nodos en el enlace y transmisión de datos puede variar según su configuración local (cortafuegos, NAT, ruteadores, etc.), velocidad de proceso, disponibilidad de ancho de banda de su conexión a la red y capacidad de almacenamiento en disco.

El juicio contra Pablo Soto:


Pablo Soto esta en vista de sentencia del juicio relacionado con el programa Manolito P2P. La SGAE le denuncio ya que su página sirve para descargar un gran número de diversas canciones de artistas reconocidos y que ahora reclaman que por culpa de ese prográma han perdido miles de dolares en discos que no se han vendido.
Por el momento se le ha inpuesto tener que pagar 13 millones de euros a las discográficas que le han denunciado.
Según mi opinión y la de otras personas al final van a acabar por reclamar canciones que no tienen autor o incluso a tal extremo de la invecilidad de intentar borrar de nuestra mente cosa que hemos visto u oido para que no podamos reproducirlo.

Estoy de parte de Pablo, ya que no deberíamos pagar por algo que podemos reproducir mentalmente, y si no hubiera que pagar por estas tonterías no existiría la piratería. Es una estupidez que tengamos que pagar por algo tan insignificante y que nosotros nos gastemos el dinero mientras ellos se hacen ricos a costa de los demás.

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